Estimadas familias:
Imaginamos que todos conocéis el cuento de Caperucita Roja... Caperucita Roja se ha representado incluso en el cole por parte de algunas mamás y papás hace unos cursos en Infantil.
Os recordamos.
Caperucita Roja es una niña que recibe de su madre el encargo de llevar una cesta a su abuela enferma que vive en el bosque, advirtiéndole que no hable con desconocidos. Pero por el camino se encuentra un lobo y se para a hablar con él, dándole detalles de lo que va a hacer.
El lobo aprovecha para engañar a Caperucita y llegar antes a casa de la abuelita, a quien se come (en otras versiones la oculta en un armario), y luego ocupa su lugar para engañar a Caperucita y comérsela. Tras un divertido diálogo sobre el tamaño de las orejas de la abuelita, la nariz de la abuelita y que todo es para hacerlo mejor... El lobo intenta comerse a Caperucita.
Afortunadamente, un leñador que andaba por allí descubre la persecución del lobo a Caperucita, espanta al lobo y rescatan a la abuela en la versión del ropero y en la otra versión el leñador descubre al lobo durmiendo, rescata a Caperucita y a la abuela de la tripa del lobo, la sustituyen por piedras que hacen que el lobo se ahogue al ir a beber al río.
Ahora que ya todos recordáis la historia.. ¿os imagináis que el leñador apareciera por el bosque antes de que Caperucita se encontrase incluso con el lobo y ya no apareciera al final de la obra? ¿Y si la abuela sale en escena desde el principio y se espera, cual espectadora, observando la función? ¿Y si Caperucita llega tarde el día del estreno?
Incluso más... ¿Os imagináis a Caperucita sin su característica capa roja? ¿Al leñador sin su ropa de leñador y sin su hacha? ¿A la abuela sin sus gafitas? ¿Y al lobo sin sus feroces garras?
Sin duda, si todo esto ocurriese, LA FUNCIÓN SERÍA UN DESASTRE. Incluso si entre bambalinas, todo es correcto, si al ENTRAR en el escenario lo hacen mal, a deshoras o sin sus disfraces... LA FUNCIÓN SERÍA UN DESASTRE.
¿Os lo habéis imaginado?¿A qué viene todo esto?
Nuestros hijos en bambalinas; en sus clases, en los pasillos, en el recreo... lo hacen todo a la perfección. Llevan sus disfraces perfectos, perdón, sus mascarillas, cumplen horarios, guardan distancias dentro de lo posible y todo esto a nosotros nos preocupa... lógico.
Pero nosotros, os queremos llevar a la hora de entrar a escena... de ENTRAR AL COLE. Sabéis que tenemos horarios y puertas de entrada. Pues es IMPORTANTE que cumplamos con los horarios.
Si vuestros hijos, entran a menos cinco, con que lleguéis unos minutitos antes es suficiente y en cuanto entren al patio, ya os podéis ir, están seguros, no se van a salir. En cuanto nuestros hijos entren a escena, los papás nos retiramos. ¿Por qué? Porque viene el siguiente turno.
Al siguiente turno... ¿para qué llegáis a la puerta del cole con tanta antelación? Si vuestros hijos entran a y cinco... sabéis que no van a entrar antes por llegar antes.
Y para los casos en los que cada hijo entre a una hora diferente... por favor, no esperéis en la puerta del cole. Dejemos al que entra a menos cinco, nos retiramos lo más posible de la calle peatonal y cuando se acerque la hora de que entre el segundo, nos acercamos.
DEMOS EJEMPLO Y APRENDAMOS DE NUESTROS HIJOS E HIJAS, los peques nos están dando muchas lecciones y nos están enseñando que hay que quejarse menos y actuar más.
EL ÉXITO DE ESTA FUNCIÓN DEPENDE DE TODOS.
Os dejamos las horas de salida y entrada a escena de nuestros actores y la puerta por las que acceden a la obra.
Un saludo.
